EL CONDE DE MONTE-CRISTO Parte 1
A ejemplo del inmortal Walter Scott, el célebre novelista Alejandro Dumas, padre, basó la mayor parte de sus famosas narraciones en episodios históricos, lo cual no fue óbice para que se tomara grandes libertades acerca de los hechos consignados en sus páginas, pues consideraba que el objeto de sus relatos era de mucha más importancia que los mismos sucesos históricos. Sin embargo de esto, en la más grande de sus novelas la historia no tiene parte alguna El Conde de Monte-Cristo es puramente un esfuerzo de imaginación. Jamás novelista alguno ha concebido una novela más fascinadora. En su forma original es un trabajo de una longitud enorme, y su lectura requiere mucho tiempo que, por otra parte, se pasa deliciosísimamente. Hemos procurado narrar esta historia de la manera más breve posible en estas páginas, y a pesar de ello se necesitará doble espacio del que solemos emplear en las demás. El Conde de Monte-Cristo se publicó por primera vez en 1844.
Pagina anterior: Ercilla llega en sus andanzas al Estrecho de Magallanes
Pagina siguiente: El joven capitán Edmundo Dantés