ADMINISTRACIÓN

LA ADMINISTRACIÓN MILITAR EN ESPAÑA

Con Felipe V vino a España la influencia francesa, que se hizo sentir en la Administración militar. En Francia se fija el origen de la Administración militar en Coligny a quien se atribuye la frase “empecemos a formar el monstruo (el ejército) por el vientre”. La ordenanza de 20 de marzo de 1550 es el documento de partida.

Estaba limitada la administración al servicio de víveres y pertrechos; pero a fines del siglo xvii, Sully, el ministro de Enrique IV, lo amplió a la higiene y cirugía. Tal como estaba organizada en Francia pasó a España, y los intendentes, contadores, pagadores y comisarios, sustituyen a nuestros funcionarios antes llamados oficiales de corte y del sueldo y veedores, y se dispuso además que la Administración militar dependiera de Hacienda. En 1749 se publicaron las ordenanzas de Intendentes y Comisarios, en 1760 las de utensilios y en 1768 las generales.

Ocioso será decir que en las guerras con la República francesa y en la de la Independencia ningún buen servicio pudo prestar la Administración militar como dependiente de una hacienda exhausta y de una administración civil embrollada. Napoleón dispuso que dependiera de Guerra; Fernando VII la devolvió a Hacienda; pasó de nuevo al departamento de Guerra en la 2a. época constitucional; otra vez a Hacienda en 1824, hasta que en 1828 quedó definitivamente bajo la dependencia de Guerra, organizándose sobre más sólidas bases y con el nombre que hoy tiene (Cuerpo administrativo del Ejército) por decreto orgánico de las Cortes de 1837, contribuyendo a deslindar la administración y hacienda militar de la civil las reales ordenes de 20 febrero de 1840 y de mayo de 1841.

En 1852 se suprimió la antigua Intendencia general, sustituida por una dirección, y en 1853 se agregó al cuerpo administrativo el de cuenta y razón de Artillería, y se crearon la academia y la brigada de obreros, con lo que quedó ya definitivamente formado el cuerpo de Administración militar.

Disposiciones posteriores han introducido algunas variaciones de poca importancia en la organización de este cuerpo, tales como las órdenes dictadas con motivo de la guerra de África y la instrucción de 27 de octubre de 1873.