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DESGASTE DEL ZINC EN EL ACUMULADOR D'ARSONVAL Hé aquí algunos párrafos de una nota que público el año 83 el físico Mr. Reynier sobre el desgaste del zinc en circuito abierto, es decir, mientras la pila o el acumulador no trabaja. “El ataque local del zinc, dice dicho ingeniero, por los líquidos ácidos es un obstáculo para el empleo de pares enérgicos por la doble razón siguiente: dicho desgaste aumenta el consumo de zinc durante el trabajo y continúa aún en los períodos de descanso. Sería, pues, preciso para la mejora de las pilas y de los acumuladores, buscar medios que impidiesen, o que atenuasen al menos, las reacciones inoportunas del zinc y de los líquidos que le bañan en las pilas y en los expresados aparatos. “Los procedimientos más eficaces y más conocidos son los siguientes: 1° El empleo del zinc puro que en teoría resiste la acción ácida; pero este remedio es poco práctico. 2° Amalgamar el electrodo, operación desagradable, costosa y que habría que repetir con frecuencia. “Las amalgamas de zinc, líquidas o pastosas, cuestan mucho y son extraordinariamente incómodas, y atendiendo a todas estas razones tuvo la idea Mr. Reynier de aprovechar otra de Mr. Leclanché, el cual había intentado el empleo de lo que pudiéramos llamar aleaciones sólidas de zinc y mercurio (por más que la denominación sea extraña).” En esta misma nota presentaba Mr. Reynier una tabla muy interesante sobre el ataque local de los zinc diversamente preparados y sumergidos en diferentes líquidos. De la tabla a que nos hemos referido resulta que no debe emplearse el zinc puro, o mejor dicho, el zinc al desnudo comoo le llaman los autores, porque el desgaste es considerable y bien pronto el acumulador queda inutilizado. El zinc amalgamado, al parecer presenta ventajas; pero en opinión de algunos físicos estas ventajas son transitorias, porque si bien es cierto que en el zinc amalgamado la capa exterior del metal es rica en mercurio y está bien protegida, en cambio las capas interiores contienen menor proporción de dicho metal, y a medida que la acción química va llegando a capas más y, más profundas, la protección obtenida por medio del mercurio irá siendo cada vez menor. En lo que se refiere al zinc aleado (como se le llama), si la masa es homogénea y el mercurio está repartido por el zinc uniformemente, podría ofrecer ventajas reales; pero hay quien pone en duda que con los procedimientos actuales de fabricación se hayan conseguido resultados tan ventajosos. De todas maneras muchos físicos consideran preferibles loe acumuladores Planté del tipo plomo-plomo, a los acumuladores zinc-plomo, a pesar de ser éstos más perfectos bajo el punto de vista teórico.
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