Los pequeños seres que formaron las piedras de famosos edificios y monumentos


Algunas de las más grandes cordilleras de montañas, como los Alpes o los Balcanes, se componen, entre otros elementos, de las conchas de unos seres que se agrupan con el nombre de numulítidos, los cuales también han sido encontrados en los Andes. Los numulites son los gigantes del grupo de los foraminíferos, pues algunos llegan a tener diez centímetros de diámetro si bien otras especies no alcanzan a 2 milímetros. Sus restos tienen forma aplanada y circular, semejante a monedas, de donde proviene su nombre que quiere decir moneda pétrea. Ciertos monumentos antiguos, que se cuentan entre las llamadas maravillas del mundo, como la Esfinge y las Pirámides de Egipto, están construidos con piedras en las que es notable la abundante cantidad de los restos de los seres mencionados. Las piedras que han servido para edificar a París tienen la misma o parecida procedencia, y la ciudad de Berlín se levanta sobre fundamentos compuestos en gran parte de esqueletos de seres microscópicos.