Hombres valerosos que han muerto para librarnos de las plagas propagadas por las moscas
Todavía falta bastante que aprender en lo tocante a insectos nocivos, y son muchos los hombres abnegados que se dedican a esas investigaciones; los ha habido que han sacrificado la vida en aras del estudio de tales problemas, trasladándose a los parajes infestados por ciertos insectos y dejándose picar por ellos, con objeto de averiguar cómo empieza la infección, cuál es la especie que la propaga, y de qué manera debe ser combatida. La historia de estos hombres es muy triste, pero digna de admiración. Son más valientes que el más bravo de los soldados que luchan en la guerra, aunque no se baten para matar, sino que, por el contrario, sacrifican su propia vida para salvar las de millones de seres humanos que acaso no se enteren nunca de los actos heroicos a que deben su salvación. Cuando es tanto lo que hay por descubrir, la labor de los investigadores no puede menos que ser dificultosa.
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