Miercoles
Miércoles significa día de Mercurio.
Hemos visto en otra parte de este libro al tratar de los astros, que Mercurio es el planeta más próximo el sol. Su nombre está tomado de la mitología latina, la cual nos habla de Mercurio, mensajero de los dioses, y dios él mismo de la elocuencia, del comercio y de los ladrones.
Mercurio, a quien los griegos llamaron Hermes, era hijo del Cielo y de la Noche, y ya de niño robó por instigación de su padre una becerrita a su pastor, que era un terrible gigante, poniendo en juego toda la astucia de su temprana edad, pues valiéndose de una varita mágica y de los dulces sonidos de su flauta, logró adormecer al gigante y así cortarle la cabeza.
Mercurio presidía también las relaciones mercantiles entre los hombres;
y por eso su imagen se veía a la entrada de las ágoras o mercados de las principales ciudades de Grecia. Atribuíanle los antiguos la invención de las medidas, pesos y balanzas y de todo cuanto se refería a los mercados.
Cuando en las costas del mar Mediterráneo y del mar Tirreno se desarrolló un importante tráfico griego, los romanos tomaron de Grecia los dioses protectores. Roma eligió por dios del comercio a Hermes, dándole el nombre de Mercurio-palabra derivada de la latina "mercad", esto es, comprar o mercar-y le erigió un soberbio templo en que había una fuente consagrada al dios. En ella mojaban los comerciantes una rama de laurel, rociaban con ella sus mercancías y rogaban al dios bendijese sus negocios.
Era finalmente, Mercurio, elocuente intérprete de las voluntades de los dioses y especialmente de Júpiter, pues tenía el don de la expresión clara y fácil y de la persuasión, por lo cual llegó a ser el dios de la palabra y de la Elocuencia.