PINTORES DE LAS ESCUELAS ALEMANA, FRANCESA E INGLESA


En Alemania la pintura tuvo un desarrollo lento y singular; no encontramos en ella ni la exaltada imaginación de los italianos ni la clara visión de los flamencos. Con excepción de unos pocos nombres, la fama del resto de los pintores alemanes no trascendió de los límites de la patria, pues el sentido de la belleza estaba en ellos menos desarrollado que en los países vecinos. La causa principal fue el carácter de este pueblo y el régimen de vida que llevó, esencialmente guerrero; por lo demás los gobernantes alemanes se preocuparon muy poco por las artes. Por otra parte muchas telas se han perdido y de otras los autores quedaron en el anonimato.

En los siglos xiv, xv y xvi comenzaron a surgir algunas escuelas que lograron destacarse, tales como las de Praga, Colonia, Suabia, Baviera, Sajorna y Alsacia.

Entre los primeros pintores de esta época que merecen ser recordados figura Esteban Lochner, quien pintó, hacia 1435, un cuadro famoso en tres paneles, La adoración de los Reyes Magos, para la catedral de Colonia.

Lochner se especializó en la pintura de santos y vírgenes que se distinguen por la profunda religiosidad que los anima, y si en el diseño no llegó a la perfección, fue en cambio un auténtico y consumado maestro de la composición.

Al lado de este artista, fundador de la escuela de Colonia, realista y poco expresiva, surgieron pintores mediocres que de ningún modo pueden competir con el maestro; otros, en cambio, siguieron la escuela flamenca.