Inglaterra; país insular
Dos influjos operan en la arquitectura renacentista de este país: el italiano, con el ejemplo de Palladio, y el germánico-flamenco.
Tres momentos se reconocen en el estilo, a saber: el isabelino, que corresponde al gobierno de la reina Isabel (1558-1603); el jacobino, de Jacobo I (1603-1625), y el angloclásico, que corre desde 1625 hasta la iniciación del gobierno de la reina Ana (1625-1702).
En la tercera etapa el influjo italiano es definitivo; y a la riqueza de ejemplos colaboran dos grandes arquitectos: Iñigo Jones (1573-1625) y Cristóbal Wren (1632-1723). Este último, que actuó como «arquitecto de la ciudad», tras el terrible incendio que devastó a Londres en 1666, levantó numerosos edificios, entre ellos la Aduana, la iglesia de San Esteban, la Bolsa, parte de la abadía de Westminster y muy particularmente la catedral de San Pablo, el segundo templo de la cristiandad, iniciado en 1675 y concluido en 1710 Diseña ésta en el suelo una cruz latina; -la nave principal tiene 152 metros de largo y 36 de ancho-; la cúpula, en el extremo de la cruz levantada sobre la linterna, alcanza 111 metros de altura; y la fachada, resuelta con un doble orden corintio, ostenta a los costados sendas torres.
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