Alemania; cuna de la reforma
Rezagada llegó allí la enseñanza de la arquitectura italiana; y resultó a veces extraña y complicada, con fachadas de fantástica escultura, madera tallada y pisos superpuestos en elevadas siluetas de formas trianguladas. De esas siluetas emergen ricas chimeneas con aplicaciones de hierro forjado y de bronce.
En ciudades comerciales como Hamburgo y Bremen y en otras típicas como Hildosheim y Nuremberg fueron levantados castillos, casas comunales, de asociaciones de navegantes, de peleteros y de pañeros, dentro del carácter antedicho.
Su monumento mayor es el castillo, parcialmente en ruinas, de Heidelberg, cuya imponente masa se aprecia bien desde las orillas del río Neckar.
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