Importancia de la industria de las conservas alimenticias


Aun cuando el uso de ciertos procedimientos de conservación de algunas sustancias alimenticias es antiquísimo y de todos los pueblos, hasta de los más salvajes, la industria de las conservas alimenticias es relativamente moderna, puesto que su enorme desarrollo data sólo de principios del siglo xix, en que se inició la conservación en recipientes herméticamente cerrados. Antes de esa época, la mayor parte de los alimentos debía consumirse en el lugar de producción y en la estación correspondiente; solamente algunos pocos se conservaban en salazón, desecados, ahumados, en vinagre, en aguardiente o en dulce. A partir de ese momento fue posible aprovechar los excedentes de las cosechas y transportar ciertos comestibles a lejanos países que no los poseían, lo que permitió su consumo continuo. La industria de las conservas es sumamente ventajosa, puesto que ha extendido considerablemente los mercados; suministra magníficos recursos a la navegación, ya que en un reducido peso y volumen, ocupando un pequeño espacio a bordo, pueden llevarse provisiones abundantes para campañas o navegaciones largas, sin que corran riesgo de alterarse por la influencia de las variaciones atmosféricas; facilita notablemente el abastecimiento de los grandes ejércitos, sin que ello gravite sobre las comarcas en donde se encuentran, y en fin, proporciona el beneficio de poder disfrutar en todo tiempo y lugar de los alimentos que de otro modo sólo pueden adquirirse en épocas muy limitadas o en regiones más bien reducidas.