Un hombre que fue arrebatado por un león mientras dormía
Pero no siempre se consigue escapar de una manera tan fácil. En cierta ocasión, un león logró introducirse en un campamento, y se apoderó de un hombre dormido. Sus gritos despertaron a otros compañeros y, entre todos, lograron ahuyentar a la fiera; pero, dos o tres horas más tarde, volvió a penetrar el león, arrastrándose, en la tienda, y se llevó al mismo hombre, a quien sus camaradas no lograron rescatar esta vez. El desdichado era un oficial inglés que viajaba por Uganda, donde los leones han causado verdaderos estragos.
Gran Bretaña empleó seis años en construir, a través de esta región, un ferrocarril que arranca de Mombasa, en la costa, y termina, a más de mil kilómetros tierra adentro, en el gran lago Victoria Nyanza. Pasa por territorios salvajes, donde abundan los leones, los leopardos y otros animales feroces. Fue un cuadro extraño el paso del primer ferrocarril por estas ignotas y misteriosas regiones donde apenas habían cambiado las condiciones de la vida desde hacía centenares y centenares de siglos.
Los leones no respetaron los trabajos; antes al contrario, tales estragos causaron entre los obreros que construían la vía férrea, que en una ocasión hubo que paralizar todas las operaciones. El Imperio Británico fue aquella vez derrotado por los leones, los cuales devoraron a tantos hombres, que el terror pánico invadió el campamento, pese a que aquellos obreros no podían calificarse de hombres cobardes.
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