Las tetraónidas de América son más numerosas y disfrutan de mayor libertad
Otras aves silvestres, de la misma familia que el lagópodo, que acabamos de mencionar, abundan en el norte de Canadá, y en las montañas Rocosas, donde son devoradas por las zorras y por los halcones y demás aves de rapiña, y constituyen una de las principales bases de la alimentación de los habitantes de las heladas regiones septentrionales. Diferéncianse principalmente de sus congéneres británicas en que su traje de invierno es blanco, y en que tienen plumas en los dedos, para que no pierdan éstos su calor en la nieve. Se los denomina también lagópodos escandinavos.
Hay en la parte septentrional de América numerosas especies de aves de la familia de las tetraónidas; la más notable de ellas es la llamada bonasa de golilla, caracterizada por las largas plumas que el macho tiene en el cuello, de color negro, bordeadas por ancha franja blanca. A pesar de haber sido cazada desenfrenadamente desde que los primeros colonizadores pusieron el pie en el país, se la encuentra en todos los bosques, pues le ayuda el color pardo de su plumaje a ocultarse con facilidad entre las hojas secas. Permanece perfectamente quieta, confiando en no ser descubierta, hasta que casi se la pisa; y entonces salta y emprende veloz vuelo, produciendo terrible ruido con las alas y desapareciendo casi instantáneamente de la vista, a manera de proyectil lanzado por un cañón. Es preciso que un hombre sea muy sereno y rápido para que pueda apuntarle. Con frecuencia, cuando van los caminantes descuidados por parajes fragosos, especialmente en los frescos y apacibles días del otoño, oyen inopinadamente un ruido que recuerda el redoblar de un tambor, y si se fijan bien, descubren a veces un macho de estas aves, posado sobre un tronco muerto y sonoro, sacudiendo las alas con tan gran celeridad, que forman sólo un trazo borroso de luz. Él es el tamborilero; y a fe que desempeña su papel con notable propiedad.
En las regiones occidentales de Norteamérica hay otra variedad de estos animales, muy estimada por los cazadores, y que, en vez de vivir en los bosques, habita en las praderas. En Canadá y en la parte septentrional de Estados Unidos hay otras especies de lindas tetraónidas que pasan en los árboles la mayor parte del tiempo y se alimentan de los brotes del abeto, etcétera; pero todas las especies hacen sus nidos en la tierra.
El más corpulento de todos los miembros de esta familia es el gallo de bosque o urogallo, cuyos machos adultos tienen casi el tamaño de un pavo. Es un bello animal con plumaje pardo rojizo jaspeado en negro, en la parte superior del cuerpo, y verde azulado lustroso en la inferior. Sobre cada ojo tiene una porción calva de color rojo. Se encuentra en los bosques de coníferas de Europa y anida entre la maleza del suelo.
Pagina anterior: Los faisanes se aclimataron en Europa occidental hace más de mil años
Pagina siguiente: Cómo se contornean y bailan los machos para atraer la atención de las hembras