De qué forma el bogavante pierde las pinzas en las peleas y le salen otras


El bogavante o cabrajo, por su carácter pendenciero, es comparable al cangrejo común.

No hay nada que cause más placer a estos crustáceos que el pelear unos con otros, aunque sea sin motivo alguno; y los combatientes pierden sus miembros con la misma tranquilidad que los otros cangrejos, puesto que los reparan rápidamente. Siempre les vuelve a crecer cualquier pinza o pata que hayan perdido, si bien no adquiere su comnleto desarrollo hasta después de efectuadas varias mudas. Una de las especies más conocidas es el cabrajo común del Atlántico del Norte; otra especie, de color más pálido, con botoncillos en las patas, es oriunda de las costas de Noruega. El color natural de estos animales es negro azulino; pero después de cocidos toman un color rojo vivo. Al igual que el cangrejo común, el cabrajo transporta los huevos de un lado a otro; el número de esos huevos varía entre 3.000 y 10.000. La hembra los pone en otoño, verificándose, en cambio, la incubación a mediados del verano siguiente.