¿Por qué tenemos diferentes gustos para la comida?


Sabemos que no hay dos personas iguales. Cada cara es distinta de todas las demás. Conocemos también que las impresiones de los dedos de las personas, sobre el papel, son todas enteramente diferentes. Y de la misma manera que se diferencian los distintos individuos por sus rostros y por la impresión de sus dedos, se distinguen también por otras cualidades importantes. No existen dos cerebros iguales, y por eso no es posible encontrar tampoco dos personas que tengan los mismos gustos.

Pero existe otra razón todavía para que las personas tengan diversos gustos en materia de comidas. Los diferentes cuerpos tienen necesidades distintas. El de una persona puede necesitar mucha grasa, y digerirla con gran facilidad, y gustarle por eso a ésta los aceites y alimentos grasosos en general, los cuales no son tan recomendables para otros individuos, quienes no sentirán hacia ellos la misma inclinación. Por otra parte, en las diferentes edades el organismo necesita diversos alimentos. Los niños son muy activos, y como son pequeños, pierden rápidamente su calor; y por eso necesitan ingerir gran cantidad de alimentos que les den calor y energía. Tal vez el mejor de todos sea el azúcar, y esto explica por qué los niños y los jóvenes sienten por todas las cosas dulces una predilección más marcada que los adultos. Esto no es voracidad, sino que el organismo solicita todo aquello de que mayor necesidad experimenta. Por eso varían también los gustos en las diversas regiones del globo. Los esquimales viven en países muy fríos y comen grasa de ballena y de otros animales para sostener el calor de sus cuerpos; en tanto que en los países tropicales la gente es mucho menos aficionada a las grasas.