¿Por qué muda de timbre la voz de los niños y no la de las niñas?


Si la voz de un niño muda de timbre, es porque aumenta repentinamente el tamaño de su laringe. Al crecer una niña y convertirse en mujer, su laringe sigue creciendo en proporción al resto del cuerpo. Por razón de algún motivo que ignoramos, ha dispuesto la Naturaleza que los hombres tuvieran la voz más profunda y más fuerte que las mujeres. Para que esto sea posible, es preciso que el tamaño de la laringe y el de las cuerdas vocales sea mayor, proporcional-mente, en el hombre que en la mujer.

Ese cambio empieza a producirse en los niños a la edad de catorce o quince años. No es indispensable que se les desafine la voz, pues puede bajar su tono de un modo lento y gradual; pero, por lo regular, no sucede así, debido sencillamente a que el niño no sabe todavía usarla.

Los músculos aumentan en peso y en tamaño y las cuerdas se ponen más largas, y esa transformación se efectúa en muy corto tiempo; es preciso, por tanto, acomodarse a las nuevas condiciones, como aquel que hubiese aprendido a tocar con toda perfección un violín muy pequeño y tuviera luego que usar un instrumento de tamaño regular. De ahí proviene que el niño no posea, desde luego, el completo dominio de su voz, y que unas veces hable en tonos bajos, en tanto otras su voz resulte chillona o desafinada.