¿Forma la clara de huevo parte del pollo, o le sirve de alimento?


La clara del huevo, y casi la totalidad de su yema, no forman parte del pollo, sino que constituyen su alimento. Si observamos un huevo que haya empezado a desarrollarse, vemos algo como una especie de punto en la superficie de la yema, y este punto es el que ha de convertirse en pollo. Un día o dos después vemos unas venitas sutiles, llenas de sangre, que, partiendo de dicho punto, se extienden sobre la cubierta de la yema, como dispuestas a nutrirse de ella. Posteriormente la clara del huevo es también absorbida por el pollo. La clara del huevo se compone de albúmina y agua. Albúmina se deriva de la voz latina albus, que quiere decir blanco.

Esta albúmina del huevo no es exactamente igual a la que existe en nuestra sangre y sirve de alimento a nuestro cuerpo, pero se parece mucho a ella. Cuando es absorbida por el pollo durante su desarrollo, o cuando nos comemos un huevo con el germen del pollo, es transformada ésta en albúmina, durante el proceso de la digestión: en albúmina de nuestra sangre o del pollo, según fuere el caso. Como casi todo el huevo es alimento para el pollo, las diversas clases de nuevos varían mucho en tamaño, con independencia de las dimensiones del ser que sale de ellos. Algunos seres nacen de huevos que no contienen sustancia alguna para su nutrición, y ésta, entonces, se efectúa por otros medios. Estos huevos pueden ser tan pequeños que sólo sean visibles con el auxilio del microscopio.