¿Por qué sentimos como un nudo en la garganta cuando lloramos?


La garganta es un lugar admirable y delicado, atravesado por varias vías que merecen ser estudiadas con algún detenimiento. Indudablemente, la razón de su gran delicadeza y de que sea capaz de ejecutar cosas tan sumamente curiosas es que, en los seres humanos, el instrumento del habla es la más maravillosa de todas las cosas del mundo. Por eso, con frecuencia, cuando la razón y el cerebro de los hombres no se hallan muy en orden, especialmente en los jovenzuelos, vemos que experimentan cierta dificultad para hablar y tragar, y que sienten una especie de bola o globo que les sube a la garganta.

Este fenómeno ha sido conocido en todas las edades, y esa bola imaginaria tiene un nombre latino muy lar' go. Ahora bien, cuando nos embarga el llanto, nos hallamos en el mismo estado anormal en que se encuentran los histéricos, y ocurre en ambos casos que perdemos el dominio de nosotros mismos, y el cerebro no preside de la manera debida las funciones generales del cuerpo.

La explicación de esta sensación especial de bola reside probablemente en el hecho de ser la garganta realmente un tubo de paredes musculares, las cuales son recorridas de arriba abajo, cada vez que tragamos, por una especie de ola.

Cuando nos hallamos en un estado anormal, como cuando lloramos, este mecanismo no funciona debidamente, y el aludido tubo experimenta estos movimientos a destiempo y en sentido inverso, es decir, de abajo arriba, lo cual nos produce la impresión de un globo o bola que nos subiese desde el estómago hasta la garganta.