¿Por qué parece que nos chispean los ojos en el momento en que estamos alegres?


Las opiniones difieren respecto a lo que debe entenderse cuando decimos que «chispean» los ojos. Todos sabemos que algo les ocurre cuando se rebosa satisfacción, y que parece como si brillaran, o como si algún brillo interior se transparentase por su superficie. Pero si nos fijamos detenidamente, siempre que tengamos ocasión, veremos que puede observarse algo más de lo que suponíamos.

Es probable que la diferencia se deba, no precisamente al ojo, sino más bien a los párpados. Hay motivos para suponer que, cuando expresamos nuestra alegría, y sea cual fuere la apariencia de lo que se observa, el efecto es causado por el movimiento de algún músculo.

Las personas que han estudiado el asunto aseguran que, en tales casos, los párpados efectúan una serie de movimientos muy rápidos y ligeros, que nos llaman la atención y la concentran en el ojo. Cada vez que se cierra el párpado, arrastra una lágrima por encima de la pupila, de tal manera que su superficie recibe una porción de fluido más abundante que la acostumbrada, con lo cual es natural que brille, por el mismo motivo que brilla cuando lloramos. Pero el efecto no es debido a los ojos, sino a los párpados, y estos últimos son los que producen las miradas «chispeantes».