¿Por qué no se encuentra el oro en todas partes?
¿Por qué se encuentran los diversos elementos en donde los hallamos, y no en todos los lugares? En los momentos actuales empezamos a adquirir ciertos conocimientos que tal vez nos permitan algún día contestar esta pregunta de un modo satisfactorio. Hasta hace muy poco tiempo, la mayoría de las gentes se imaginaban que los elementos, tales como el oro, habían existido siempre en el mismo estado que ahora, y por eso no tenía objeto el preguntar: ¿De dónde proceden?
Si tuviésemos esto presente, jamás se nos ocurriría preguntar por que se encuentra el oro en ciertas regiones del globo, y en otras no. Pero ahora empezamos a darnos cuenta de que todos los elementos tienen su historia. Dentro de pocos años, aprenderemos cuál fue el origen del oro: de qué elemento o elementos se formó; y así, con el tiempo, podremos explicar la actual distribución del oro y de los demás elementos en la corteza terrestre.
Debemos recordar siempre que el oro, como la mayor parte de los elementos, se halla distribuido mucho más ampliamente de lo que la mayoría de las personas suponen. Lo que ocurre es que no nos preocupamos por la presencia de un cuerpo precioso en un lugar determinado del globo más que cuando la cantidad que en él existe puede pagar los gastos que ocasione su extracción. Pero vestigios de oro se encuentran en casi todas partes, lo mismo que de radio, que es más raro todavía, aun en el agua de todos los océanos.
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