¿Por qué cambian de color los ojos de los niños?


Para entender esto bien, tendríamos que poseer profundos conocimientos acerca de los colores y de la estructura de los ojos. Pero basta a nuestro propósito decir que el color del ojo depende de la estructura denominada el iris, especie de pantalla hecha de fibras musculares en extremo delicadas que poseen la facultad de contraerse y dilatarse. En el centro de esta pantalla existe un orificio que se llama la pupila. Cuando la pantalla coloreada se contrae, la pupila se ensancha, y deja pasar mayor cantidad de luz al interior del ojo; y cuando otro haz de fibras musculares se contrae, la pupila se estrecha para evitar que pase tanta luz.

El color de la pantalla depende de la naturaleza y cantidad de la sustancia colorante que sus células contengan y de la manera como éstas se hallen dispuestas.

Al nacer el niño esa materia colorante es poca, y por eso los ojos son de color azul pálido. En la semana siguiente el colorante aumenta en los que tendrán ojos oscuros. En los que la materia colorante no se desarrolla o lo hace en pequeña cantidad, los ojos quedan casi como al nacer, esto es, de un azul más o menos claro.