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¿Trabaja nuestro cerebro mientras estamos dormidos?

Una parte de nuestro cerebro trabaja continuamente, tanto si dormimos como si estamos despiertos. Si esta parte cesa de funcionar, entonces el sueño se convierte en muerte. Ésta es una parte del cerebro acerca de la cual nunca sentimos ni sabemos nada directamente; es la parte más baja del cerebro, y no tiene nada que ver con el pensamiento ni con el conocimiento íntimo, sino que gobierna los latidos del corazón y regula los músculos con los cuales respiramos. La parte superior del cerebro, que tiene mucho que ver con el pensamiento, no duerme probablemente del todo nunca, excepto tal vez en las criaturas de pecho y en los niños ya creciditos. Pero la mayor parte de él debería dormir, o sea, descansar cuando dormimos. Cuanto más profundo, más provechoso es nuestro sueño, y más pequeña es la parte de nuestro cerebro que sigue funcionando.

Los sueños y las pesadillas prueban que nuestro cerebro trabaja mientras dormimos. Pero aparte de esto, podemos demostrar de muchas maneras lo que acabamos de consignar, aun tratándose de la parte superior del cerebro, que trabaja mientras dormimos. Así, por ejemplo, un hombre puede acostarse procurando resolver algún problema de ciencias, o completar un verso de los que está escribiendo, o inventar alguna nueva combinación en el juego del ajedrez, o averiguar cómo se cometió un crimen, o poner en música la letra de una canción, o hacer un millar de cosas de este género, y por la mañana puede despertarse y hallar que durante la noche, mientras dormía, el cerebro ha hecho todo lo que era necesario. Un gran poeta compuso una vez un poema mientras dormía, y lo escribió a la mañana siguiente. Algunas veces, cuando el cerebro ha hecho ya su trabajo, despierta al hombre, y, si uno debía solucionar cierto problema, puede que lo halle resuelto ya. Los franceses tienen un proverbio que expresa claramente lo que decimos: La nuit porte conseil, la noche trae consejo. “La almohada es buena consejera”, decimos en español.