LA TIERRA MADRE
En la tierra que oyó sus primeros cantos y alimentó sus primeros amores, quería el nicaragüense Rubén Darío dormir el último sueño.
Envejecido en el. dolor, ya quiero
Dormir en tu regazo, vega umbría,
Do el Calí en sus murmullos repetía
Cantos de mi niñez y amor primero.
Sobre la verde falda del otero,
De naranjos cercad la tumba mía.
Do arrullos se oigan al morir el día
Y trisque y zumbe el colibrí pampero.
No pongáis los emblemas de la muerte
De mi vida futura en los umbrales.
Ni polvo fué, ni en polvo se convierte
La esencia de los seres inmortales...
Ascender es amar, odio es caída,
Y orbes sin fin la escala de la vida.
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