La república liberiana: constituida sobre un modelo americano


La República de Liberia fue establecida por algunos ex esclavos provenientes de Estados Unidos, al finalizar la primera mitad del siglo pasado; en 1847 había sido reconocida su soberanía por varios Estados europeos. Liberia se rige por una constitución moldeada sobre la estadounidense, salvo en lo relativo a las condiciones exigidas para ser presidente o electores de tal: establece que han de ser de raza negra y nativos del lugar o naturalizados con más de veinticinco años de residencia. La lengua oficial es el inglés, que hablan casi 20.000 ciudadanos; las tribus del interior no pueden considerarse aún civilizadas; son los mandingos, golas, krus y greboes. En cambio, los pobladores de las regiones litorales, en número de 60.000, han adoptado muchos usos y costumbres europeos. La población de Liberia alcanza a más de 2.750.000.

Liberia se extiende entre la colonia británica de Sierra Leona y la República de Costa de Marfil.

La capital, Monrovia, ha sido así bautizada en alabanza del presidente James Monroe, de Estados Unidos de América, el que promovió la erección del Estado negro.

Los recursos naturales, agrícola-ganaderos y minerales, se explotan con recursos muy primitivos, de modo que no bastan casi al consumo interno. Otro inconveniente para la obtención de buenas cosechas es la excesiva precipitación pluvial.

En sus reservas forestales es donde obtiene Liberia la mayor parte de sus recursos fiscales: las plantaciones de árboles productores de caucho cubren una extensa superficie de la región interior del país; en una sola compañía extractora trabajan más de 35.000 hombres, cifra que puede dar idea de la importancia de esa industria para el Estado liberiano.