Balance de las hostilidades en el año 1915, el segundo de la guerra


Cuando terminaba la ofensiva alemana contra los rusos, se produjo un hecho de importancia que vino a compensar el aporte que significaba para los aliados la entrada de Italia en la guerra. Bulgaria se unió a los Imperios Centrales y a Turquía. La pequeña Servia se vio amenazada por otro frente, y al mismo tiempo, Mackensen, que había derrotado a los rusos, se lanzó contra los servios, a los que aniquiló, devastó sus tierras y obligó a los restos de sus ejércitos a embarcarse en buques franceses y británicos hacia Corfú. El tifus, la disentería, el hambre y todo género de calamidades cayeron sobre las derrotadas tropas de Servia, y sólo bandas armadas más bien que regimientos se salvaron en Corfú.

Así terminó el año 1915, el segundo de la guerra, quedando los dos grupos combatientes divididos de esta manera: a un lado, Francia, Rusia, Gran Bretaña, Bélgica, Servia, Italia y Montenegro; al otro lado, Alemania, Austria-Hungría, Turquía y Bulgaria. El balance del año había sido favorable a los ejércitos de los Imperios Centrales, pero no sucedería lo mismo al siguiente.