El reino de Bélgica, de reciente formación
Luego que el Congreso de Viena hubo rehecho el mapa de Europa, los Países Bajos se unieron en un solo reino, bajo otro Guillermo, príncipe de Orange. Mas, el norte y el sur de estos países no podían marchar de acuerdo; la diferencia de carácter y religión abría entre ambas regiones un abismo; diversas eran también las cualidades naturales o adquiridas, y en 1830, después de una revolución, las viejas provincias hispano-neerlandesas, más tarde austríacas, se constituyeron en el reino de Bélgica, bajo el gobierno de un príncipe alemán, Leopoldo de Coburgo.
Las provincias del Norte formaron el reino de Holanda, bajo el príncipe de Orange; y las dinastías de Leopoldo y de Guillermo reinan todavía en las dos naciones.
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