De qué eficaz modo contribuyen los microbios al sostén y a la salud del mundo


Los microbios transforman las hojas caídas en el otoño, en algo que podrá servir para que salgan hojas verdes en la primavera siguiente; y este poder maravilloso lo ejercen no sólo con las hojas, sino con todos los seres vivientes, conservándose fresca y lozana la naturaleza gracias a ellos. Se suele decir de los mismos que son como los basureros que recogen la basura y limpian las calles de inmundicias; así lo hacen, efectivamente, pero esto no es más que una parte de su misión y no, por cierto, la más maravillosa. Lo asombroso es la manera como utilizan para su sustento las cosas que nos son desagradables, o, por lo menos, inútiles, convirtiéndolas, silenciosamente, sin que en nada se les ayude, en fuentes de nueva vida.

Es preciso convencernos de que no hay nada en el mundo que sea realmente inútil. Los microbios, con ser la clase más humilde de seres vivientes, distan mucho de ser despreciables. Si no fuese por la labor que realizan en el transcurso de su oscura y breve existencia, no podría subsistir ninguna de las formas superiores de la vida, sea la vegetal, la humana o la de las especies animales.