El conducto por el cual penetra el aire al cuerpo


El conducto por el que el aire llega desde la atmósfera hasta los pulmones es completo. La abertura superior del mismo es la nariz. Pero, y éste es un detalle de la mayor importancia, podemos respirar también por la boca, lo que no sucede en otros muchos animales; ahora bien, aunque ordinariamente no hay inconveniente alguno en que respiremos por la boca, debemos tener presente que ésta es la puerta de entrada del conducto alimenticio, al paso que la nariz es la puerta de entrada del conducto aéreo, y cada uno de estos conductos está dispuesto especialmente para estas diversas funciones. La boca contiene los dientes y los órganos del gusto; la nariz tiene en su interior unos pelitos destinados a filtrar el aire, contiene además los órganos del olfato y, como hemos dicho ya, su maravilloso revestimiento interno puede inundarse de sangre destinada a calentar y humedecer el aire antes de que éste entre en los pulmones.