La detención en Calcuta y cómo quedaron en libertad
Pero en el momento en que mister Fogg iba a salir de la estación, se le acercó un policía que le pregunté' si era mister Phileas Fogg y el que lo acompañaba su criado.
-Sí, señor -respondió mister Fogg.
Entonces el policía ordenó que ambos lo siguieran, pero permitiendo que Auda los acompañara.
Fueron conducidos a un carruaje, que en veinte minutos, durante los cuales ninguno de ellos pronunció una palabra, los llevó a un juzgado, donde al punto pasaron ante el juez.
Pronto se supo la causa de esta inesperada interrupción, al ver que Picaporte era acusado de haber producido desórdenes públicos con su mala conducta observada en un templo de Bombay. Su dueño también quedaba complicado en el asunto, por lo cual el detective Fix se felicitó de haber denunciado en Calcuta lo ocurrido, puesto que había logrado la detención de mister Fogg y Picaporte, lo que le daría tiempo para que la orden de arresto llegara de Gran Bretaña. El ingenioso policía no esperaba que mister Fogg estuviese dispuesto a depositar como fianza cualquiera cantidad que se le exigiera, aunque ésta fuera de 1.000 libras, por cada uno.
Pero mister Fogg las depositó alegremente, con gran sorpresa de casi todos los presentes; y los zapatos de Picaporte, que habían sido traídos de Bombay como cuerpo del delito, fueron devueltos a su dueño, quien consideró que se habían convertido en el par de botas más caro del mundo.
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