El nitrógeno, elemento inerte del aire, a cuyo estudio se han dedicado numerosos científicos


Aunque tiene una importancia tal que no puede haber vida sin él, es el nitrógeno elemento muy inactivo; muy diferente del oxígeno, que ataca casi todas las cosas combinándose con ellas, y asimismo diferente del hidrógeno, tan amigo del oxígeno que apenas puede hallarse en parte alguna solo. El nitrógeno, por el contrario, no ataca a ningún otro elemento, por regla general, ni es tampoco atacado por ellos en la Naturaleza.

Así, pues, el nitrógeno y el oxígeno viven, por decir así, juntos en el aire, sin atacarse el uno al otro. Cuando respiramos el aire, respiramos nitrógeno, y en nuestra sangre hay también una gran cantidad de este elemento que tiene función moderadora. Toda criatura viviente debe tener nitrógeno en su cuerpo, no solo, sino en combinación, y sin embargo pocos seres vivientes pueden usar el nitrógeno libre del aire.

A medida que vamos viviendo, y esto mismo sucede con las plantas, gastamos los compuestos de nitrógeno, que sirven para formar el cuerpo, y necesitamos, por tanto, mayor cantidad de estos compuestos para continuar la vida. Pero aunque vivimos rodeados de aire, que es en su mayor parte nitrógeno, y estamos aspirándolo con nuestros pulmones, y aunque la planta está vegetando dentro del mismo aire, sin embargo, ni nosotros ni la planta podemos utilizar este nitrógeno del aire.