Por qué nos indica el barómetro el tiempo que ha de hacer
La relación entre el barómetro y el estado del tiempo se funda en el hecho de que, en general, la presión atmosférica es lo que influye más directamente en los fenómenos meteorológicos. Si la presión de la atmósfera es muy alta en un punto determinado, no es probable que ocurra allí perturbación alguna; pero si, por el contrario, es muy baja, el aire acudirá a aquel punto desde las regiones en donde la presión es elevada. Esto significa que habrá viento, y el viento puede traer lluvia. Vemos, pues, de este modo, en qué consiste la relación entre el barómetro y el tiempo; y si observamos que las indicaciones de dicho instrumento no siempre son ciertas, es preciso tener en cuenta que el estado del tiempo depende de una serie de causas muy complicadas, y que la presión atmosférica es tan sólo una de entre ellas, si bien la más importante.
El barómetro nos ofrece un medio sencillísimo de medir la altura de una montaña. Bastará con que observemos cuánto baja el nivel del mercurio a medida que nos elevarnos, por ejemplo, cada 300 metros, para poder calcular fácilmente dicha altura. Sin embargo, este procedimiento puede emplearse solamente a condición de subir a la montaña, lo cual es muchas veces imposible. Hay también otros métodos, más exactos, para medir las alturas desde el nivel del mar.
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