El primer gran patriota haitiano, Toussaint Louverture
Toussaint Louverture es uno de los personajes más importantes de la historia de Santo Domingo. Era de raza negra y sus padres fueron pobres esclavos. Sin embargo, aprovechó, gracias a su clara inteligencia, la educación que uno de sus amos lo proporcionara, y llegó a director de algunos de sus establecimientos.
Las rebeliones de los negros contra la autoridad lo contaron como activo participante, al igual que las luchas empeñadas contra los blancos residentes en la isla.
Sabedor de que Francia había prometido la libertad a los esclavos, dejó de guerrear contra los españoles que todavía dominaban la isla, y se pasó al ejército francés, donde llegó pronto a ocupar posiciones de importancia, tanto que el mismo Napoleón lo designó comandante general de la isla. Con tal nombramiento, tenía en las manos la libertad de su tierra, y no desperdició la oportunidad. Se declaró presidente perpetuo en 1801.
Su administración consiguió traer orden a la isla, pues era muy querido por sus compatriotas.
Tuvo gran habilidad diplomática y es famosa la carta en la que. antes de romper con Napoleón, se dirigía a él en esta forma: “El primero de los negros al primero de los blancos”.
Pero tal personalidad estaba lejos de ser admitida por el entonces primer cónsul de Francia, quien envió una expedición contra Louverture. Después de larga y heroica resistencia, el rey de la isla fue vencido y hecho prisionero. Llevado en tal condición a Francia, al poco tiempo murió.
El general Leclere, jefe de la expedición francesa contra Louverture. fue sucedido por Rochambeau, que tuvo que hacer frente a la violenta rebelión encabezada por uno de los lugartenientes de Louverture, Juan Jacobo Dessalines, que acabó con la dominación francesa.
El l9 de enero de 1804 fue declarada la independencia de la isla, y se adoptó para el nuevo Estado el antiguo nombre de Haití. Dessalines fue nombrado gobernador vitalicio y, en octubre, se coronó emperador. Su gobierno no fue popular, pues no vaciló en usar de la violencia y del crimen. Sus mismos desmanes despertaron el odio que llevó a su asesinato en 1806.
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