ADVERBIO
EL ADVERBIO SUBJETIVO Y EL MODO ADVERBIAL OBJETIVO
Pero si iluso ha andado Beauzée al tratar de esta cuestión, no lo ha estado menos el filólogo Lafaye, escritor, igualmente que aquel, digno de consideración. Este laureado ingenio sienta, como cuestión decidida (porque, al fin y al cabo, Beauzée emitía su opinión con cierta reserva), la teoría siguiente, que damos aquí, igualmente que la anterior, traducida con la más completa fidelidad:
El adverbio es respecto del verbo lo que el adjetivo respecto del sustantivo, por cuanto se junta a él para calificarlo. De esta concomitancia habitual nace para el adverbio, en sus relaciones con el verbo, cierta analogía de significación, que comúnmente es un carácter de subjetividad por cuyo medio se refiere siempre el adverbio en cierto modo al sujeto de la acción, en tanto que la frase adverbial, por el contrario, es objetiva de suyo, esto es, relativa al objeto al cual modifica.
Así, para darnos a entender lo antes posible con un ejemplo, diremos que un plan diestramente combinado da una idea elevada del mérito que adorna a su autor; en tanto que un plan combinado con destreza, manifiesta que los medios han sido adecuados a los fines para que se buscaron:
“Habéis obrado ACERTADAMENTE al abandonar esa compañía, por lo que os felicito; sus medidas estaban tomadas CON ACIERTO, por cuyo motivo no tenía el enemigo escapatoria.”
Fenelón distinguió perfectamente una y otra circunstancia, cuando dijo que:
“Los romanos pensaban elevadamente, pero que hablaban con moderación.”
En cuyo caso, moderadamente formaría un contrasentido, supuesto tratarse aquí de los romanos considerados objetivamente, en su elocución, con relación a una cualidad externa que no precisa a que se fije la atención en ellos mismos.
¿A qué seguir copiando el cúmulo de ejemplos que a los expuestos añade el autor, si todos ellos no sirven de otra cosa que de engolfar más y más a la inteligencia en un piélago de confusiones?
Con semejantes teorías, quebradizas de puro sutiles, se hace de todo punto imposible el hablar y escribir un idioma, cualquiera que sea; y cuando el hombre observador evoca en su auxilio los ejemplos de las personas reputadas como modelos en el arte del bien decir, y saca en conclusión de su diligencia que la practica desmiente a la teoría, o desmaya en su afición, o da al traste con los libros que, en vez de guiarlo, lo desorientan y confunden.
El adverbio como calificador
Clasificación de los adverbios
Adverbios terminados en mente
El adverbio como hábito y el modo adverbial como acto
El adverbio subjetivo y el modo adverbial objetivo
Adverbios y frases adverbiales
Terminaciones de los adverbios