Principales partes de una bicicleta y su misión
Hecha esta ligera reseña histórica de la bicicleta y de sus mejoras hasta nuestros días, vamos a describir tan interesante máquina y sus partes.
Hoy la bicicleta tiene, según hemos dicho, las dos ruedas aproximadamente iguales y colocadas en la misma línea, reunidas por una armadura llamada cuadro.
Las partes principales de una bicicleta son: la cabeza o dirección, la guía o timón, las ruedas, el aparato motor, el cuadro, las horquillas y el sillín. La cabeza o dirección es la parte que une la guía a la parte superior de la horquilla que abarca la rueda directriz. La guía o timón, tubo que parte de la horquilla anterior, avanza hacia la parte delantera del sillín y termina en un brazo transversal con dos ramas, al extremo de cada una de las cuales lleva una empuñadura para cogerla, siendo las mejores las de corcho, caucho o material plástico. Las ruedas se componen de eje, varillas, llanta y neumático. El eje se halla en el centro de la rueda y es la parte principal de la bicicleta, pues forma el punto de apoyo de la máquina; los cubos en que el eje descansa deben ser de acero, lo más duro posible, para que tengan escaso desgaste ante el continuo rozamiento del buje del eje. Al cubo convergen las varillas o “rayos”, de acero, muy delgadas y sumamente fuertes, para que la rueda tenga la solidez necesaria. La llanta es la circunferencia exterior de la rueda en la que mueren los rayos y sobre la cual se aplica el neumático. Los neumáticos se componen de cámara de aire, válvula y cubierta.
El aparato motor de la bicicleta se compone de una rueda dentada con su correspondiente piñón, del eje de bielas con sus pedales y de la cadena de transmisión. Al mover los pedales gira el eje, y por medio de la cadena sin fin, que une el aparato motor a la rueda posterior, la máquina se pone en movimiento.
El cuadro es un conjunto de tubos de acero que sostiene en su parte posterior el sillín en que se sienta el ciclista.
Las horquillas son la reunión de dos tubos paralelos, abiertos por un extremo y cerrados por el otro, que abrazan entre ambos las ruedas delantera y trasera.
Sin formar parte esencial de la bicicleta, tiene ésta varios accesorios tales como el freno, las llaves, bomba, linterna, bocina o timbre, y otros, como el maletín de herramientas, guardabarros, guardarropa, aceitera,, botiquín, etc. Todos estos accesorios se han de escoger de manera que cumplan su fin, para lo cual se requiere que en poco espacio aumenten escasamente el peso de la máquina y no produzcan molestias al ciclista.
Lejos de decaer el entusiasmo por el saludable deporte ciclista, ha aumentado año tras año en todas partes del mundo el número de aficionados y con él la producción de bicicletas.
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