Numerosos son los subproductos que se obtienen del café


El café no es solamente una bebida deliciosa, de poderosa influencia sobre el sistema nervioso, capaz de eliminar el cansancio que sobreviene después de largas jornadas de trabajo, estimulando la digestión y la circulación. Rico en hidratos de carbono, es también objeto de aplicaciones medicinales e industriales. La cafeína, su principio activo, es un producto muy empleado tanto en medicina como en farmacopea.

Un químico brasileño, el profesor Bautista de Andrade, después de largas y brillantes experiencias en torno a la industrialización del café, consiguió aislar diez subproductos: licor, tinta, alcohol, alquitrán, cafeína, celulosa, jarabe, aceite, extracto y carbonato de potasio. Después se obtuvieron de él gases combustibles, amonios, acetona, ácidos cafeico y acético. Finalmente, el café permitió la producción de un plástico de grandes posibilidades: el cafelite.

Larga, interesante, accidentada y victoriosa ha sido la trayectoria del café, que hemos tratado de historiar en forma sintética.