El café inicia la conquista de la Europa Occidental


La introducción del café en Europa occidental se debe a un holandés, Carlos Clausius; a un alemán, el doctor Rauwolfio, y a un italiano, Próspero Alpino, quienes casi al mismo tiempo conocieron la bebida.

Clausius recibió de un amigo, en 1573, las primeras semillas, y el doctor Rauwolfio, que recorrió Oriente, fue un verdadero entusiasta de esta infusión. Alpino, otro gran viajero, la introdujo en Venecia. Y fue tal vez en esta ciudad donde se estableció el primer importador de café, llamado Mocénigo. Poco después, Roma y otras ciudades italianas entraban en contacto con la bebida oriental. Holanda ya había sido conquistada, Inglaterra lo sería por intermedio de Natanael Conopios, estudiante cretense, y Francia por Juan La Rocque.