La numeración entre los mayas, los chinos y los árabes


Existe la evidencia de que ya ciertos pueblos de la antigüedad clásica conocían el valor de ubicación de las cifras dentro de los números, es decir, el valor relativo de los símbolos. En efecto, en las inscripciones cuneiformes se ha encontrado el número Ittl, en el que la I representa el valor vertical, y la t las decenas: la primera I equivale a 60 y la última a 1, en tanto que las t valen 10 cada una, lo que hace Ittl igual a 81.

En la península de Yucatán, una civilización precolombina altamente desarrollada empleó, para construir calendarios, un sistema numérico basado en una escala que tenía como elementos el 5 y el 20. La barra horizontal entre paréntesis (-) representaba el 5, y el punto entre paréntesis {.), la unidad; cuando escribían números complejos eliminaban el paréntesis, como puede verse en los siguientes ejemplos:

Los chinos tienen tres sistemas generales de numeración: el nacional antiguo, el moderno nacional y el mercantil. El segundo difiere del primero en que se aplica el valor de ubicación a los símbolos, dándosele a un círculo el valor de nuestro cero.