EL HOMBRE CONQUISTA EL ESPACIO
No cabe la menor duda de que nuestro siglo ha iniciado una nueva época en la historia de la humanidad. Vivimos en una edad técnica, en la que el progreso científico parece hallarse al alcance de la mano. De ahí que se hable del viaje a la Luna en un lenguaje completamente distinto del que se ha empleado hasta hace poco. Ya no son novelistas ni visionarios los hombres que hablan de ir a la Luna; ahora son los científicos, y buena prueba de ello es que en nuestro siglo ha nacido una nueva ciencia, muy compleja e interesante, llamada Astronáutica, que trata de la conquista del espacio, y sobre la cual, sus fundamentos y sus posibilidades vamos a decir algunas cosas.
El día 10 de enero de 1946 pasará a la historia. Recordemos la escueta pero trascendental noticia inserta en los periódicos: «Los hombres de ciencia del Cuerpo de Señales del Ejército estadounidense, que trabajan en los laboratorios Evans, en Belmar, Nueva Jersey, han establecido contacto con la Luna mediante el radar, utilizando un equipo especialmente diseñado que emite ondas eléctricas de muy alta frecuencia en el espacio, y registra sus ecos segundos después».
Ese experimento abrió un nuevo capítulo de posibilidades al afán investigador del hombre. El hombre no llegó a la Luna todavía, es cierto, pero tomó contacto con nuestro satélite por vez primera en la historia de la humanidad. Consiguió este resultado mediante una clase especial de ondas electromagnéticas, que se propagan por el espacio gracias a un emisor de radar, a una velocidad de 299.000 km por segundo. Estas ondas completaron su viaje de ida y vuelta a la Luna, una distancia total de 764.342 km, en sólo dos segundos y medio.
Después, de la misma manera, se tomó contacto con el Sol y con algunos planetas, cubriendo así distancias no de centenares de miles, sino de centenares de millones de kilómetros. El entusiasmo que tales contactos con otros mundos suscitó en el ánimo de los que ya creían en la astronáutica, fue enorme y dio un gran impulso a nuevos experimentos e investigaciones. Un comentarista quedó tan impresionado que escribió: «Ya han nacido los que irán a la Luna». Pero, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿de qué manera se realizará ese viaje?
Pagina anterior: Ventaja de la luz fría y los tubos de luz fluorescente
Pagina siguiente: El afán de aventuras ha impulsado la ciencia