Los melocotones de piel fina y vellosa, se producen en abundante cantidad
Hoy día es tal la producción de melocotones, que no se puede menos de admirar la portentosa difusión que han alcanzado en todo el mundo.
Estas frutas, redondas y carnosas, de color amarillo rosáceo y piel vellosa, son delicadísimas y muy estimadas; se consumen frescas o secas, y se conservan por diferentes procedimientos. Con ellas se hacen confituras almibaradas, compotas y mermeladas.
El melocotonero procede de Oriente, y es bastante delicado respecto a condiciones climáticas, por causa de la floración temprana, que lo expone a la muerte de sus flores bajo la influencia de hielos primaverales.
En la antigüedad, además de utilizar sus frutos como alimento, se empleaban las semillas para preparar infusiones que producían la muerte. También en tiempos antiguos y aun entre los alquimistas, sus hojas simbolizaban la muda quietud, y estuvieron consagradas a Harpócrates o Moth, dios del silencio.
El durazno es una de las variedades del melocotón.
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