La amapola de oro y la glaux marítima crecen en las dunas


En las dunas, montículos de arena que cerca del mar se forman en ciertas regiones, aparece la amapola de oro, con sus singulares hojas de color glauco o verde blanquecino y sus grandes y preciosas flores, matizadas del más brillante amarillo, que tienen hasta ocho o diez centímetros de diámetro. Se encuentra en Europa y en algunos países de América se halla también esta planta que crece en lugares solitarios. Las cápsulas que contienen las semillas no presentan la misma forma que en la linda y encendida amapola de los campos, tan conocida, sino que son estrechas y encorvadas, parecidas a un cuerno, y de unos treinta centímetros de largo.

La glaux marítima crece tanto en el Antiguo como en el Nuevo Continente, y florece apenas llega el verano. Pertenece a la familia de las primuláceas. Aunque sus tallos tienen de dieciocho a veinte centímetros, la planta no llega a esa altura, porque aquéllos muestran cierta inclinación a tenderse en el suelo, o a erguirse sólo a medias. Las hojas son ovaladas, opuestas y algo carnosas, y las flores, pequeñas, axilares y casi sentadas, carecen de pétalos, y los sépalos forman un cáliz acampanado y coloreado de blanco o rosado.