Una maravillosa ciudad subterránea, habitada por animales
A veces, la serpiente de cascabel decide hacer una visita a los perritos. Éstos no pueden oponerse a ello, porque no tienen armas con que defenderse, y el resultado es que la serpiente se engulle a los más pequeños.
Una cosa semejante les ocurre a las vizcachas de las pampas argentinas, robustos animalitos de unos 50 cm de largo con extremidades cortas terminadas en uñas cavadoras, y pelaje suave de tono grisáceo. Las zorras penetran siempre que se les antoja en sus madrigueras, y devoran a los pequeñuelos. Lo extraño es que las vizcachas no inventen la manera de librarse de tan perjudiciales intrusas, a pesar de ser tan listas para otras cosas. Las vizcachas que viven en las pampas, construyen unas madrigueras que semejan verdaderas ciudades, las que ocupan a menudo, después de terminadas, un espacio de más de 60 metros cuadrados. A medida que van sacando del interior la tierra, vanla depositando cuidadosamente alrededor de la boca de la madriguera, hasta llegar a formar un elevado montículo.
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