Parientes americanos del camello que se hallan en las montañas
Las llamas, vicuñas, guanacos y alpacas de América del Sur son los únicos parientes que existen del camello. Entre esas especies, la mas pequeña es la vicuña de casi un metro de talla, con largo cuello y patas delgadas, lo que le confiere esbeltez. Está cubierta por una lana suave, de bonito color canela claro en el dorso, y blanco en el vientre, con dos grandes mechones de tonalidad blanca purísima en la parte anterior de las patas delanteras. La lana de las vicuñas es muy apreciada por su sedosidad y ligereza, y alcanza altísimos precios en el mercado, para la fabricación de prendas de abrigo. Este animal vive en las montañas andinas, y en la estación de las lluvias de cada año se refugia en los más altos picos de los Andes. Como sus pies son blandos y delicados, elude siempre los terrenos pedregosos y los campos de nieve, y acostumbra pastar en las laderas verdes de las montañas cubiertas por escasa hierba. En verano, las vicuñas descienden de sus altas moradas para pastar en los valles.
De paso ligero como el camello de Arabia, las vicuñas son extremadamente ágiles, cualidad exigida por los lugares que han escogido para disfrutar de la vida y la libertad. Aunque esta especie es menos notable por su sagacidad que por su resistencia, tiene, no obstante, la agudeza de colocar centinelas que vigilen mientras la manada está comiendo.
El guanaco, que es la especie más corpulenta del grupo, vive en las montañas; forma familias constituidas por un macho con cuatro a diez hembras. A veces se reúnen varias familias en un rebaño de hasta cien animales, aunque hay algunos que, separados de su grupo, viven solitarios en las inhóspitas llanuras de la Patagonia. El pelaje del guanaco es espeso, lanoso, de color leonado, con las partes inferiores blancas y la cabeza grisácea. Vive en los sitios más variados, ya en las grandes montañas, ya en las llanuras pedregosas. El guanaco es-perseguido por su carne, su cuero, y su lana. Con la piel de las crías, se fabrican mantas que reciben el nombre de quillangos y son, por cierto, muy apreciadas.
La alpaca es otro de los animales que forman este grupo; ya se empleaba como ganado doméstico en el antiguo Perú. De tamaño regular, tiene el cuerpo cubierto de lana muy larga, suave y espesa, de color variado, siendo el más común el castaño rojizo muy oscuro, casi negro. Se encuentra la alpaca en Perú y Bolivia, donde fue domesticada en tiempos remotos, para utilizar su lana, con la que se confeccionaban casi todos sus tejidos.
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