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Las serpientes que se deslizan en las viviendas de la India

Existe una especie semejante a la anterior, llamada serpiente de glándulas largas, que es más peligrosa porque sus glándulas secretoras del veneno no están fijas en la boca, sino libres a los dos lados del cuerpo, y en una extensión de un tercio, a partir de la cabeza. Por fortuna, su longitud total no excede mucho de sesenta centímetros. Relaciónase con ella estrechamente el grupo de las serpientes denominadas en la India krait, en el que se comprenden especies de animales venenosos, entre ellos la serpiente de bandas, llamada también cobra reina. Esta última, aunque capaz de vencer y matar a la cobra común suele mantenerse apartada del hombre. Se han visto ejemplares de más de cuatro metros, capaces de erguirse un metro, lo que les da un aspecto aterrorizante. La serpiente krait común, alcanza una longitud de un metro y medio y tiene franjas pardas y blancas; es la que con la cobra causa más víctimas en la India. Deslizase en el interior de las viviendas, y tan pronto como se ve molestada da su mortal mordedura.

En Nueva Zelanda no hay serpientes, pero Australia las tiene de sobra; y una de las más comunes es la terrible víbora de la muerte. Aunque su alimento normal son las ranas y los pajarillos, atacan al hombre fieramente y justifican siempre su nombre. Muchas serpientes australianas viven temporal o perpetuamente en el agua: la mayoría prefiere el agua dulce de los ríos; otras viven en el mar.

Las serpientes de mar se encuentran en abundancia en las costas de Asia y Australia. En general tienen el cuerpo, que en algunas especies alcanza a los dos metros y medio, de forma muy curiosa, con la cabeza y la parte anterior del mismo, delgadas, y la porción abdominal de diámetro mucho mayor. Esta disposición se interpreta como una adaptación a la vida en el agua; careciendo de un punto fijo donde apoyarse para atacar, hace uso de las ventajas mecánicas que presenta la especial conformación de su cuerpo.

Todas éstas son venenosas y ¡desgraciado del indígena que se aventura en los parajes frecuentados por ellas! Se nutren de peces, pero esto no les impide atacar también al hombre, < cuando éste las molesta.