Un casuario que salió del bosque para luchar con dos sabuesos


Pariente cercano del ñandú y del avestruz es el casuario, ave no voladora, cuya talla es de metro y medio, y que vive en los bosques de Nueva Guinea y Australia. Tiene sobre la cabeza un casco o cimera córnea; el cuello y la cabeza se hallan cubiertos de una piel rugosa y de vivos colores, lo que le da un aspecto más atrayente que el del avestruz. Carece, sin embargo, del rico plumaje de este último, teniendo su cuerpo cubierto de un plumón negro y lustroso, parecido al pelo de los mamíferos. Sus alas carnosas presentan plumas a modo de espinas, que utiliza para golpear a sus adversarios, pero su arma principal son las patas, sumamente fuertes y provistas de tres dedos.

Hallándose un cazador cerca de mediodía, en un bosque de Nueva Guinea, viose acechado por un casuario. Inmediatamente se lanzaron sobre el ave dos grandes sabuesos que el explorador llevaba consigo. Pero el casuario no dio muestras de sentir miedo alguno. Coceando a derecha e izquierda con sus terribles patas cuyo dedo interno está provisto de una uña larga y afilada, no tardó en tender en el suelo a uno de los perros. El otro consiguió desgarrar el pecho del ave. pero ésta siguió luchando y seguramente hubiera dado muerte a su segundo enemigo a no haber logrado el cazador separarlos. Este viajero, hombre de buenos sentimientos y habilidoso, logró coser la herida del casuario, que se internó de nuevo en el bosque sin mostrarse muy afectado.