Los ciempriés, que comen carne y los milpiés, que se alimentan de hierba


El ciempiés, según hemos dicho, es siempre carnívoro; las distintas especies de milpiés, por el contrario, suelen ser herbívoras. El uno, además, tiene el cuerpo aplanado, mientras que el otro lo tiene cilíndrico. Ambos pertenecen al grupo de los miriápodos. Los más notables son los que se encuentran en las regiones cálidas de América del Sur.

Se explica que las escolopendras y los ciempiés inspiren horror, pues los hay que alcanzan una longitud de más de treinta centímetros, y cuya mordedura es muy venenosa, aunque no lo bastante para matar a un hombre, sino únicamente para causar vivos dolores. Pasan el día escondidos, pero dondequiera que habiten hombres, los ciempiés se introducen en las camas, en las botas, en los guantes y en toda clase de ropa. Se da con frecuencia el caso de que un hombre, al irse a calzar, se encuentra con un gran ciempiés que lo muerde en el pie, causándole una hinchazón sumamente dolorosa. Es natural que se procure matar a semejantes seres; sin embargo, son beneficiosos, con tal de que no se les inquiete, pues consumen multitud de insectos nocivos o repugnantes, como las cucarachas y los escarabajos.