¿Por qué razón arde el sol con tanta intensidad?


El Sol no arde, en la verdadera acepción de la palabra, como nos lo demuestran dos razones. La primera es que, a la elevadisima temperatura que existe en el Sol, la combustión no es posible, por raro y extraño que a primera vista nos parezca; y la segunda, porque puede demostrarse que haría ya mucho tiempo que el Sol se habría consumido, si su calor y su luz se debiesen a la combustión. Es posible calcular la cantidad de energía que ese astro produce; pero tenemos que atribuirla a algo que no sea la combustión. El conocimiento de la procedencia de la energía solar es de la mayor importancia.

Es preciso desechar toda idea de combustión; el calor ha de ser producido por el choque de unos átomos contra otros, al contraerse el Sol bajo la acción de su propia gravedad; la luz y el calor que recibe de otras estrellas también deben de influir algo; pero la mayor parte del poder calórico del Sol procede de sus propios átomos, los cuales lo recibieron, antes que nada, del Creador de todo poder en el Universo.