¿Por qué el cinematógrafo tiene un valor didáctico tan grande?


Ahora vamos a demostrar la afirmación que sentamos antes; que nuestros sentidos nos enseñan siempre algo, hasta cuando nos engañan. Si los ojos no nos engañasen haciéndonos creer que seguimos viendo las cosas una fracción de segundo después de haber desaparecido de nuestra vista, el cinematógrafo trepidaría de un modo extraordinario y provocaría sólo tedio en nosotros y no el efecto de la realidad.

El cinematógrafo ha sido usado para fines diversos; en la actualidad lo utilizan los sabios para enseñarnos muchas cosas. Por ejemplo, los estudiantes pueden, por medio de él, presenciar la operación realizada a muchos miles de kilómetros por algún cirujano famoso. Hanse tomado películas de aves exóticas, volando sobre el mar en sus migraciones; de pájaros alimentando a sus pequeñuelos; de éstos aprendiendo a volar; la vida de los peces en el seno de las aguas; de microbios en sus ambientes, y de otros muchos asuntos interesantes. El cinematógrafo se utiliza también actualmente en muchos países para enseñar la geografía y la historia, y andando el tiempo ha de emplearse mucho más con este objeto. Hanse cinematografiado también los movimientos circulatorios de la sangre en el tejido de las patas de una rana, de suerte que millares de personas pueden ver al mismo tiempo lo qué es la circulación de la sangre, y de qué modo se atropellan unos a otros los glóbulos rojos en su avance a través de los vasos arteriales, llevando el oxígeno desde los pulmones de las ranas a las diversas partes de su cuerpo, exactamente igual que sucede en nuestro organismo.