¿Por qué corren el agua y los demás líquidos?


En virtud de la cohesión: el agua fluye porque carece de cohesión, o la posee en muy escaso grado. Mientras los sólidos tienen una gran cohesión, sin la cual no se nos presentarían en tal estado, en los líquidos ella es muy pequeña. No todos los líquidos son iguales, sin embargo. El agua tiene mucho menos cohesión que el lacre derretido, o que la goma líquida, a la cual, con razón, calificamos de “pegajosa”. Por otra parte, el alcohol, o el aire líquido- porque el aire puede ser convertido en un líquido como el agua- tienen mucho menos cohesión que esta última.

Pero aun existe otro estado en que pueden hallarse todos los cuerpos, que se llama gaseoso: como el del aire en su estado natural, el del agua que expelemos cuando respiramos, y el del gas que quemamos en los mecheros de las cocinas. La propiedad característica de los gases es su falta de cohesión, que les permite aumentar de volumen, o sea, su difusión. Por muy grande que sea el espacio en que se lo confine, un gas siempre lo llena por completo. Se escapa por debajo de las puertas, por las rendijas de las ventanas, por los cañones de las chimeneas y por dondequiera que encuentre un intersticio. Carece en absoluto de cohesión.