¿Por qué andan algunas personas durante el sueño?


Dos son las partes de nuestra mente que dirigen nuestros movimientos y acciones. La una se ocupa de todas aquellas cosas que ejecutamos con plena conciencia de lo que estamos naciendo, y la otra, de las que efectuamos sin darnos cuenta de ellas.

Si nos fijamos en ello, notaremos que practicamos actos en los que nuestra voluntad no interviene para nada. Por ejemplo, no se nos ocurre pensar en respirar, y, sin embargo, lo hacemos constantemente; ni en mover nuestro corazón, y, no obstante, éste no se para mientras dura nuestra vida. Además hay algunas cosas que aprendemos a hacer tan a la perfección que las ejecutamos después de una manera automática. El andar, verbigracia, es una de ellas: cuando éramos pequeñitos no sabíamos andar; aprendimos después, gradualmente, hasta acostumbrarnos de tal manera, que nos movemos de un lado para otro sin que nuestra razón intervenga apenas en ello. Los actos de esta naturaleza son los que algunas personas pueden efectuar durante el sueño, porque la mente está tan acostumbrada a ejecutarlos.

Así, pues, si algunas personas caminan durante el sueño es porque una parte de su mente se halla despierta, mientras la otra permanece dormida. Lo más curioso del caso es que, precisamente por estar dormido el sujeto y no tener conciencia de sus actos, puede caminar por sitios en extremo peligrosos, de donde la tensión nerviosa haríalo caer probablemente si estuviese despierto.