¿Veríamos girar el mundo si permaneciésemos quietos en un globo en un punto fijo del cielo?


Sí; y por cierto que presenciaríamos a nuestros pies un espectáculo admirable, porque veríamos desfilar por debajo de nuestra vista los objetos de la superficie terrestre a una velocidad veinte veces mayor que la de un tren expreso. Además, si nos elevásemos durante el día, jamás se nos haría de noche, y viceversa, pues, cualquiera que fuese nuestra posición respecto al Sol, en ella permaneceríamos indefinidamente Pero todo esto es imposible, porque un globo que flota en el aire es arrastrado por éste en su movimiento giratorio, simultáneo con el de la Tierra.

Esto sería posible si se usase una aeronave, que navegase a través del aire con la misma velocidad que éste camina en unión de la Tierra, y en opuesta dirección. Sólo de esta manera lograría permanecer fija en un mismo lugar, y las personas que la tripulasen verían girar la Tierra a sus pies. Como nuestro globo tiene 40.000 kilómetros de circunferencia, y completa una revolución alrededor de su eje en veinticuatro horas, bastaría emplear una moderna aeronave de velocidad supersónica.