¿Se sienten los sonidos?


Si reflexionamos un poco, veremos que al oír lo que hacemos realmente es sentir los sonidos, como sentimos también los olores, los manjares y la luz, cuando olemos, gustamos o vemos, respectivamente. Pero al preguntar si se sienten los sonidos, lo que queremos dar a entender es si éstos afectan al sentido del tacto. La respuesta es que casi todos los sonidos son el resultado de un movimiento del aire, tan suave y delicado que no es posible que nuestro tacto lo sienta. A no ser por esta circunstancia, no hay razón para que no los sintamos. En ciertos individuos, cuyos cerebros no se hallan completamente sanos, algunos de sus sentidos, o todos, adquieren agudeza mucho mayor, y aquellos pueden hacer cosas que nos cuestan mucho trabajo creer hasta que estudiamos el asunto. Algunos de estos individuos sienten realmente los sonidos con la piel, aunque no, naturalmente, como tales sonidos, sino como un movimiento vibratorio del aire. Los sonidos muy graves pueden ser sentidos y oídos por todas las personas. Los sonidos más bajos que podemos oír son aquellos cuyas ondas dan sólo catorce vibraciones completas por segundo, y es posible construir un gran diapasón que vibre a esta velocidad tan pequeña, al golpearle con el palillo de un tambor. Un oído normal oye el sonido que aquel engendra como una nota muy débil y profunda; pero es fácil también sentir al mismo tiempo las ondas que produce en el aire, es decir, sentir con el tacto lo mismo que sentimos con el órgano del oído.